Si escuchamos las dos palabras pudieran parecen lo mismo, pero no lo son. Entender la diferencia entre las dos puede cambiar completamente cómo te sientes y cómo rindes. Vamos empezando por platicar que es cada una:
Descanso: El descanso es darse un tiempo de no hacer nada físico, ese momento donde tu cuerpo para por completo para recargar energía, reparar los músculos y dejar todo listo para la próxima sesión. Por ejemplo el sueño, cuando duermes bien tu cuerpo hace magia como arreglar músculos, eliminar toxinas y dejarte fresquísimo para empezar de nuevo).
Recuperación: es darle una ayuda extra a tu cuerpo después de un entrenamiento intenso y es un proceso más activo que incluye cosas como:
- Comer bien: meterle carbohidratos y proteínas al cuerpo después de entrenar para reponer energías y ayudar a los músculos a recuperarse.
- Hidratación: reponer líquidos bien los líquidos despues de sudar tanto.
- Masajes o foam rolling: para relajar los músculos y mejorar la circulación.
- Suplementos: bebidas de recuperación que combinan todo lo que necesitas para recargar pilas más rápido.
¿Por qué necesitas las dos cosas?
Piensa en tu cuerpo como si fuera una máquina, entrenar es como ponerla a trabajar al máximo, pero si no descansas ni te recuperas esa máquina se desgasta rápido y puede descomponerse. El descanso es la pausa que evita que te quemes, pero la recuperación te ayuda a estar listo para volver a entrenar sin lastimarte.
Cuando encuentras un equilibrio entre los dos, tu cuerpo responde mejor, te sientes con más energía y rindes mucho más en tus entrenamientos.
Conclusión
No se trata nomás de dejar de entrenar unos días para estar listo y renovado, tu cuerpo si necesita tiempo sin actividad pero también necesita nutrientes para recuperarse durante el descanso; necesita carbohidratos para reponer tus reservas de glucógeno (energía), necesita proteína para reconstruir los músculos y necesita electrolitos para reponer los minerales perdidos durante la sudada tan intensa.