Cuidar tus suplementos no es muy complicado, pero hay un punto en especial que muchos desconocemos, y es dejarlos en lugares calientes o donde les dé directamente el sol; aunque suene raro, esto puede afectar mucho tus suplementos y hacer que pierdan parte de su efectividad. Te contamos por qué es esto y cómo guardarlos mejor para que te duren con la mejor calidad posible.
¿Cuáles son los suplementos más sensibles?
No todos los suplementos reaccionan igual al calor y la luz solar, pero si hay unos que son más delicados que otros:
¿Qué pasa si los dejas al calor o al sol?
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Pierden potencia: El calor y la luz solar pueden degradar los ingredientes activos, entonces aunque los tomes, no te harán efecto como deberían.
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Se oxidan: Muchos suplementos como Omega-3 y vitamina C se oxidan cuando están tiempo en el calor.
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Crecen organismos: El calor y la humedad son el ambiente perfecto para que aparezcan moho o bacterias, especialmente en polvos o cápsulas si el tiempo que los dejas bajo el calor es demasiado, puede llegar a suceder esto.
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Mal olor o sabor: Suplementos como polvos de proteína o colágeno, geles de Omega 3, entre otros suplementos delicados pueden causar mal olor o sabor.
¿Cómo guardarlos bien?
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Lugar fresco y seco: Lo principal y más básico es buscar un lugar con sombra, lejos del calor y la humedad.
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Sin exposición directa al sol: Si los dejas junto a una ventana o en un lugar donde dé el sol, corres el riesgo de que se descompongan.
- No los cambies de embases: La gran mayoría de los suplementos están fabricados en envases que los resguardan como debe de ser, no los pases a contenedores de plástico o vidrio propias.
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Lejos de fuentes de calor: No los dejes cerca de estufas, microondas o dentro del carro; los cambios de temperatura son súper malos.
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Refrigera los delicados: Algunos suplementos como probióticos y Omega-3 se mantienen mucho mejor si los guardas en tu refrigerador (revisa primero la etiqueta para estar seguro).
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Cierra bien los envases: Cada vez que uses uno de tus suplementos ciérralos bien para que no entre aire ni humedad.
¿Cómo saber si ya no sirven?
Si notas alguna de las siguientes cosas, mejor no los uses:
- Cambios de color o textura
- Olor raro (especialmente en aceites de pescado)
- Cápsulas pegajosas o polvos con grumos
- Sabor desagradable o raro (rancio)
En resumen, el calor y la luz solar nunca es bueno para tus suplementos. Si los guardas como debe de ser se van a mantener con su potencia y van a seguir funcionando como deben; el lugar ideal es fresco, seco y lejos del sol!
